sábado, 31 de agosto de 2013

Brumas de Azzthariol S.1. - Desaparición

Tras despertar en la posada del viejo Octal, los aventureros quienes se ecuentran luego de varias días, se ven enfrentados contra peligrosos hombres rata que persiguen a un sujeto llamado Grendan. Tras batallar y para su sorpresa descubren que Grendan es un enviado de cierta figura importante llamada Scahrossar, presuntamente una lidereza de fuerzas Tiefling. Intrigados, tratan de recurrir a un viejo amigo e importante mago de Dalansvale (ciudad que habitan); sin embargo el camino de misterios continua cuando encuentran que  Arsoniss, esta desaparecido. Tras una busqueda que resulta en un continuo y casi mortal enfrentamiento con los artilugios magicos del hogar del extraviado mago, el grupo se encuentra con indicios y escritos que responden algunas preguntas pero generan mas incognitas. Habiendo encontrado la llave de la tienda de Arsonis, su diario y otros objetos que completan este rompecabezas de pistas, el grupo toma un respiro luego de su mortal encuentro....

domingo, 11 de agosto de 2013

Textos Misteriosos

Luego de penetrar en el hogar de Arsonis y enfrentarse a su complicada seguridad mágica, el grupo encuentra textos que les revelan mas de los misterios que estan ocurriendo en Dalansvale, aun intrigados por la naturaleza del lugar que creian conocer.

Quien es Scahrossar? Quienes son los que manejan a los licantropos?
Que oscuros poderes se ocultan tras estos simbolos? Y donde esta Arsonis?
Los aventureros contemplan uno a otro sus rostros, sabiendo que habra mucho mas por venir.


Carta encontrada en el cuarto de Grendan:
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Textos encontrados entre ropas viejas en un baul:
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Textos encontrados en el diario de Arsonis:
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sábado, 3 de agosto de 2013

Ragar, Grudas y Ordar

Mucho antes que Dalansvale fuera fundada, existió una fortaleza que sería el último lugar de resistencia de quienes luego forjarían la republica unificada de Galahad, uno de los mayores reinos enanos jamás visto en la séptima era de Abelcan. En los años finales de la guerra de los Ajenos, la ciudad fortaleza de Raduthras fue el último bastión de resistencia del Clan Enano Aur o como en la lengua común de los humanos se conoce como El Clan Dorado.

La invasión de los ajenos había arribado a la isla de Azzthariol y el enemigo se alzaba con ejércitos abominables e incontenibles. Todos los reinos de la isla cayeron pero no los enanos de Aur; en la última batalla contra los Ajenos, quienes en el momento dirigían una campaña de conquista en todo Abelcan, la fortaleza resistió el asedio de las descomunales criaturas.

Ragar, hijo de Hadagar, portador de Behet (Hoja de los mil vientos), se enfrentó contra Kyoj, la novena bestia, decapitándola antes de penetrar la muralla que protegía el interior de la ciudad. Grudas, maestro de las siete armas y protector real del rey de los Aur, se inmoló dentro de Slugphatriax, una criatura capaz de devorar cualquier objeto o ente; se dice que Grudas hizo experimentar el dolor de todas sus víctimas antes de destruirla. Ordar, rey de los Aur, venció a  Cyaeg, la reina oscura de Berosia, quien antes habia caido a manos de Ithaq, el Ajeno invasor que doblegó la mente de la poderosa reina hechicera, al igual que sus súbditos. 


En un singular combate que quedaría perpetuo en los muros de la ciudad, Raduthras era asediada por las hordas de los Ajenos, liderados por Cyaeg. Numerosas filas de guerreros Aur cargaban en formación contra el incontrolable y dominado ejército. Tras varias horas de lucha, una gigantesca figura se aproximaba desde el océano hacia las montañas, abriéndose pasó entre los miles de esbirros enviados a la batalla; Kyoj la novena bestia se abalanza contra las formaciones Aur, destruyendo todo a su paso. Ragar, el último guerrero de la orden del Viento salta sobre la titánica criatura, clavando a Behet en su torso, pero los salvajes movimientos lanzan a Ragar hacia las mismas puertas de la muralla. El ser desconmunal avanza destruyendo las defensas, los esfuerzos de los valerosos guerreros Aur son inútiles;  comienzando a perder terreno ante el poder de la criatura. El último de los guerreros de Viento sin arma en mano, se encomienda a Termoril, dios de las mareas y vientos marinos, y se desprende de su armadura para cargar con velocidad y  pericia. Su agilidad es tres veces mayor y llega a los pies de la bestia tentándola a atacar; grande y lenta sus tenazas se lanzan contra el suelo incrustándose en la tierra de los Aur, Ragar aprovecha esto y trepa hacia el torso de la criatura tomando a Behet en sus manos y saltando hacia el cielo gritando: Dathar Behetariar!! . Un remolino se forma en las nubes sobre Kyoj, que se dirigen a la hoja del arma, pero mientras Ragar cae sobre el cuello de la criatura esta se libera y gira hacia él, la hoja de Behet cargada con los mil vientos decapita a la novena bestia pero antes que eso ocurra, las tenazas de Kyoj cortan en dos el cuerpo del guerrero de los vientos que cae desde el cielo junto con el cuerpo de la Gigante abominación.

Por un momento mientras el cuerpo muerto de Ragar caía, los Aur levantaron fuerzas y replegaron a los invasores; pero de los cielos, un terror se abría paso entre las nubes escupiendo un halo de energía sobre la tierra, exterminando a más filas enanas; esta titanica criatura era llamada Slugphatriax. De la muralla principal, un Pegaso volador se eleva hacia las alturas y sobre él se distingue el dorado brillo de Grudas que bloquea el ataque de la criatura con el escudo forjado por los herreros legendarios de Raduthras. Grudas arremete su lanza contra la criatura en una pelea aérea de proporciones disparejas, la piel dura como la piedra no es rival para el metal de los enanos, pero un segundo ataque es desviado a las fauces de la bestia que destruye la lanza por completo. Slugphatriax, abre las fauces y se dirije en picada hacia las puertas de la muralla, pero Grudas coloca a su Pegaso frente a su ejército solo con escudo en mano, diciéndoles: " Soldados! Diganme...QUE ES UN GUERROR SIN UN ARMA?!", los soldados en un grito de guerra igual responder: "Todavía un guerrero!" y mientras el terror volador alcanza una velocidad inconmensurable. Grudas carga solo con su escudo volando directo a las fauces de Slugphatriax. Ambos cuerpos colisionan, su Pegaso es más rápido y antes de que cierre las fauces, él ya está adentro, su escudo soporta toda la energía interna de la criatura, convirtiéndose en polvo fino de metal dorado, su armadura es su única protección y mientras esta se desintegra, saca sus 5 armas restantes y realiza un ataque múltiple a todo el interior de Slugphatriax; cinco brillantes objetos que se desintegran en pequeñas partículas de polvo, atraviesado el cuerpo del ser mientras cae arrastrándose hasta quedar inmóvil frente a los ejércitos en la entrada de la ciudad. 

Los ejércitos invasores disminuyen replegandolos casi hasta las orillas de Azzthariol, de pronto el cielo se torna oscuro y truenos comienzan surcar los cielos en el campo de batalla. Gigantescas bolas de fuego colisionan en la entrada, destruyendo la última resistencia que se encuentra protegiéndola
Una risa desembocada retumba entre el humo y polvo, es Cyaeg, la reina elfa de Berosia, el reino elfo caído en manos de los Ajenos. El rey Ordar junto a sus 13 guardias y a los pocos Aur sobrevivientes son lo último que queda antes de penetrar la ciudad y llegar al interior de la montaña, lugar donde se encuentra un
artefacto perdido en el tiempo y del cual no se ha encontrado registro en los muros de Raduthras. Con su primer movimiento, una terrible visión destruye las mentes de 3 guardias reales y de la mitad de los guerreros Aur, mientras los truenos y la lluvia caen en el suelo de Azzthariol.
Invocando a la diosa primaria de la tierra, Gaia, Ordar crea una muralla prismática alrededor de su pequeño ejército de treinta valientes, cegando por completo a los súbditos de la reina; creando un vacío mágico impenetrable. Ordar se abre entonces paso entre sus guerreros y guerreras, ordenando que no salgan ni intervengan: 
"Ustedes serán el futuro de nuestra especie, llevaran consigo la tarea de reconstruir todo aquello que hemos perdido, de no cometer los errores del pasado, de recordar este día, en el que nuestro legado peligró a manos de fuerzas oscuras. Deben sobrevivir al ocaso de esta era"
Y mientras camina hacia afuera desprendiendo su martillo de guerra e invocando la protección de la diosa primaria de la tierra, Cyaeg trata enloquecidamente y sin exito de destruir la muralla.

Ordar, sale de la esfera y se planta frente a ella lanzando con todas sus fuerzas el martillo imbuido por el poder de Gaia; cual ráfaga de viento la reina elfa no puede ver el veloz ataque que no la toca y pasa muy cerca de ella. La enloquecida risa de Cyaeg, casi perturba las almas de los enanos quienes presencian los eventos tras la muralla de luz prismática.La reina hechicera sonríe y se eleva sobre el suelo vociferando: "Tonto y viejo anciano! El tiempo y esa última magia que protege a tu débil descendencia te han dejado sin tu única oportunidad de sobrevivir. Nunca vencerás mis magias!! Tú no eres rival para Cyaeg! JAJAJAJAJAJAJ!!!!!!!!"
Rayos negros y rojos salen de las manos de la reina elfa, que golpean la armadura de Ordar y comienzan a resquebrajar el muro de luz. De repente un gran destello en el cielo abre una grieta entre realidades que consume las nubes y al ciego ejército enemigo que se eleva por los aires hacia la apertura, haciendo temblar la tierra de Azzthariol. Caído en el suelo y con parte de la armadura destruida, Ordar se dirige a la reina hechicera: "Tienes razón reina elfa, mis magias no son rival para tu poder, por eso te llevare a un lugar donde seras consumida por la luz y tu alma volverá a tener paz". Ordar salta hacia Cyaeg cogiéndola de los brazos mientras su armadura es desintegrada por los últimos rayos que dispara la reina oscura, en un intento fútil por liberarse, ambos cuerpos se elevan hacia el portal que comienza a desestabilizarse y en una apasible mirada hacia la esfera que protege a los enanos de Aur, Ordar se despide dando un grito hacia la infinita luz atreves de la grieta.



La abertura se cierra y restos de bosque, piedras y cuerpos caen; la esfera protectora se desvanece y los treinta enanos salen hacia la destruida ciudad.

Portando la última voluntad del rey Ordar, los Aur reconstruyen la puerta de la muralla principal con los rostros de Ragar y Grudas y al interior de las ruinas de lo que en algún momento fue la ciudad de Raduthras, un monumento erigido al rey Ordar.

Los avatares de estos sobrevivientes son poco conocidos, pero se sabe que al final de su travesía llegaron a un continente llamado Baern y en las grandes montañas en el norte de este territorio, despertaron a nuevos enanos del interior de las montañas para así formar luego la Gran Republica Unificada de Galahad.



viernes, 2 de agosto de 2013

UPDATE #7

 UPDATE #7 de las reglas de casa

  • Cambios en la mecanica de turn undead
  • Cambios en el uso de magia por divinos y arcanos