El grupo se encontraba dividió unos investigaban el interior de la tumba en el desierto, un gran complejo ceremonial de alguna época remota, mientras que otros se encontraban ya fuera de la tumba. Este ultimo grupo partió dejando atrás al resto dándolos por desaparecidos/muertos. Tras medio dia de camino en el desierto se encontraron con estructura particularmente interesante, una prolongada punta salía de la arena cual lanza apuntando en alguna dirección hacia el cielo, el camino de dunas y arena ya estaba haciéndose mas pesado y conforme se acercaban el sonido de olas los recibían intrigador por aquello que se encontraba perdido en la arena. Alcanzaron a subir el gran tumulto de arena y pudieron ver por fin el océano. Los fieles gusanos de arena que habían cumplido su función como monturas se reusaban a continuar pero la curiosidad pudo mas y bajando las arenas en dirección al mar observaron camellos dejando sus monturas atrás. Tras llegar, escucharon risas y voces que salian de la estructura en las arenas sorprendidos por encontrar nuevos gusanos. Sin mas el grupo decidió acercarse y atacar a los desconocidos. Inicio una batalla que pelearon valientemente y perdieron negociando su liberación. Haru y Eberk ingresaron al complejo para discutir los términos de rendición al ingresar observaron que el lugar era casi negroverdoso con un aspecto como metal cerámico y varios escritos en diferentes puertas a lo largo de un gran corredor, podían leerse en elfico : “Almacen” “Cuarto de armas” “Escaleras” “Cocina” .
Finalmente llegaron a una ultima puerta “Cuarto de Oficial”, en este lugar también se encontraban objetos y un amueblado extraño del mismo material que las paredes pero diferentes en color y una especie de tablero con algunas luces. En una silla de imponente forma los esperaba un Gnoll de nombre Gupta quien portaba una espada y el símbolo de Erythnul incrustado su armadura, empezaron a negociar ofreciendo varios implmentos entre ellos, joyas, armas, viales, monturas….todo parecía ir correctamente hasta que Haru saco de su morral un libro negro envuelto en cuero antiguo con el símbolo de KAILUTH en el frontis. Al ver esto los ojos de Gupta se desorbitaron, su boca se abrió y casi podía verse algo de baba corriendo y relamiéndose entre sus filudos dientes, expresando el clásico y salvaje rostro de las tribus Gnoll mas salvajes. Olvido todos los ofrecimientos anteriores diciendo: “llévense todo y partan, váyanse son libres pero dejan ese libro aquí” y con un sentimiento de culpa no expresado entregaron el texto al feliz Gnoll. Partieron entonces de regreso a la tumba en un gran silencio.
Habiendoseles revelado los secretos y el prisionero que guarda la tumba, los aventureros del interior deciden salir, finalmente dándose con la sorpresa de encontrar al resto de sus compañeros a las afueras del lugar. Discutiendo los sucesos de ambas partes optaron por retornar a la “guarida” de Gupta.
Esta vez, ahora todos juntos pudieron observar acontecimientos a lo largo del desierto. Primero un grupo de gusanos rojos recorriendo las arenas, saltando sobre ella cual delfines sobre el agua; segundo un grupo de hombres de túnicas blancas y rostros cubiertos fueron vistos a 3km de su recorrido, podría decirse que se encontraban interrogando y ejecutando a humanoides conocidos como raruks, algo particular de este encuentro es que uno de estos personajes levanto en su mano un objeto pequeño casi como una daga para posteriormente convertirlo en una especie de guadaña cortando la cabeza del utlimo raruk; finalmente a lo largo de su recorrido se pudieron escuchar sonidos extraños como los de un gran metal doblándose viniendo de la dirección hacia donde se dirigían.
Al anochecer llegaron al complejo y dos criaturas resguardaban la entrada, se acercaron sigilosamente y observando los detalles y escuchando la conversación de ambos dándose por enterados que había una personalidad que no conocían todavía “Targol”. Temerosos por enfrentar cara a cara a los guardianes quienes portaban cráneos de diferentes razas buscaron un método mas sigiloso. Utilizando sus gusanos buscaron estradas bajo la arena dándose con una ruptura en la estructura, al entrar los esperaba un cuarto de regular tamaño del mismo material cuando visitaron el lugar, en el centro una pared circular recubría algún otro cuarto y mas adelante dos grandes Ballistas de arte extraño, con sillas y sin cuerdas se encontraban apuntando hacia lo que parecía ser algún material transparente en la parte superior de aquellas dos armas se encontraba escrito en elfico “Puesto de Batalla”.
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